Offline es el nuevo lujo

He de reconocer que mantengo una relación de amor-odio con las redes sociales. Por un lado me parecen geniales para encontrar contenido que te gusta, para estar en contacto con personas que ves poco y para dar rienda suelta a tu creatividad en estas plataformas. Pero por otro lado se han convertido en la mayor pérdida de tiempo superando de largo a la televisión.

En ocasiones entras en Instagram y cuando te quieres dar cuenta llevas casi 1 hora deslizando fotos sin prestarle demasiada atención, sin aportarte gran valor y en algunos casos llegando a hacerte desear cientos de cosas que ni quieres ni necesitas y quedarte con la sensación de que lo necesitas en tu vida.

Hay una función en el iPhone que te mide el tiempo que dedicas a utilizar tu teléfono y lo que realizas en ese tiempo. Cuando la descubrí me di cuenta de que pasaba entre 2 y 3 horas utilizando el móvil a diario. ¿sabes cuanto significa eso a la semana? Pues si dedicas 3 horas a diario al móvil significa que si quitamos las 8 horas de sueño, es como si estuvieses toda la semana sin móvil y cuando llegase el fin de semana te sentaras en un sillón el sábado y el domingo y sólo usaras tu movil. Sin hacer nada mas. Una locura, ¿verdad? Pues créeme que mucha gente utiliza 4 y 5 horas diarias el móvil. O más.

Yo decidí poner limites, que el iPhone también te deja, y limité el uso de aplicaciones para reducir el uso del móvil a 1 hora diaria. Creo que es suficiente. Es cierto que hago un poco de trampas usando el iPad y eso no lo contabiliza pero también es cierto que el 70% del uso que le doy al teléfono ahora mismo es para el trabajo o para disfrutar haciendo fotos, videos o editando estos mismos, es decir, es una herramienta. 

Además tengo que recurrir a ellas por mi trabajo, ya que son una potentisima herramienta de publicidad, pero no me quiero centrar ahora en este aspecto.

Hace años eliminé mi cuenta de Facebook y actualmente utilizo Instagram y Youtube. La verdad que el uso se debe principalmente  a mi interés por la fotografía, los videos y la creación de contenido. Y ,a parte de servirme como plataformas para publicar mi contenido, me sirven para aprender muchisimo. Casi no sigo a gente, y conocidos bastante pocos. Sigo a aquellos que me motivan, y de los que sigo aprendiendo. 

La verdad que mis amigos apenas utilizan las redes sociales. Y somos milenials. No gente de las cavernas. En lugar de pasar horas en las redes sociales viendo contenido que no nos aporta nada, de gente que ni conocemos ni nos interesa, expuestos a los comentarios de gente acomplejada, y sin preocupaciones de si llevo uno, dos o tres meses sin publicar nada, nos dedicamos a estar con los nuestros, con nuestra familia, aprender cosas nuevas y vivir experiencias. 

Y cuando digo “vivir” me refiero a estar disfrutando del momento, no de si estoy sacando un buen plano y de subirlo rápido a instagram para cazar unos likes. Nosotros disfrutamos de la vida sin estar siempre conectados, porque estar offline es el nuevo lujo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *