La vida no es una competición

Si te paras a pensar un poco, puedes darte cuenta que desde pequeños parece que nos preparan y nos conciencian en competir por todo en la vida. Competir esta bien en algunos aspectos de la vida, pero creo que hay ser conscientes que la vida no es una competición. 

No hace falta ser el que saca mejores notas de la clase, ni el mejor en deportes, ni ser el que más gana de tus amigos, ni tener el mejor coche de la familia.. Vivir en la constante comparación y competición en todos los aspectos de la vida solo puede llevarnos a la infelicidad. Siempre vas a dar con alguien que es mejor que tu. Y es que hay gente vive obsesionada con lo que tienen o ganan los demás. Que triste, ¿no?

Es importante tener objetivos en la vida por lo que esforzarse y estar motivados en nuestro día a día. Pero con el objetivo de ser más felices, no de competir con nadie. Además, cada uno de nosotros tiene cualidades diferentes por lo que en algunos aspectos podemos ser muy buenos pero en otros muy malos. O simplemente que no todos encontramos la felicidad en las mismas cosas.

Por otro lado, hay que ser honestos con nosotros mismos y reconocer nuestros límites. De hecho es recomendable ya que sino puede llevarte a darte de frente con la realidad. Y no pasa nada por no ser el mejor. 

Por ejemplo, en un equipo de futbol como el Real Madrid donde los jugadores de futbol son de los mejores jugadores del mundo, dentro del equipo hay unos que son más estrellas que otros. No es lo mismo Cristiano Ronaldo que Lucas Vazquez. Es evidente que Lucas Vazquez no es el mejor del equipo pero no por eso puede amargarse, debe estar feliz con el éxito que ha logrado en su carrera deportiva. 

En definitiva, que hay que mirar por nuestros propios éxitos e incluso si quieres compararte hazlo con lo que pasa en el mundo. Seguramente te des cuenta de que tienes mucho más que el 90% de la población mundial. Ya has ganado. La vida no es una competición.