Que no te controlen los números

Es curioso como los números pueden llegar a controlar a las personas. Lo normal es que la gente estuviésemos controlados por el dinero. Al final, todo lo que hacemos y cómo gestionamos nuestra vida es para que ese número en el banco sea lo más alto posible.

Pero en estos últimos años han surgido nuevos números capaces de controlar la vida de la gente, especialmente de los más jóvenes. Estoy refiriéndome a los números de las redes sociales: likes, seguidores, suscriptores…  En algunos casos puede estar relacionado con los números del banco pero no es ese el tipo de control que normalmente tienen sobre la gente.

Es cierto que hay gente que ha descubierto en las redes sociales una forma de generar ingresos y ganarse la vida, pero son los menos. A lo que me quiero referir es a la de millones de personas que basan su vida en función de los likes que tienen sus publicaciones en redes sociales.

Es lógico que el número que refleja el dinero que tenemos en nuestra cuenta del banco nos condicione la vida. Al final vivimos en un mundo dominado por el dinero y que debemos encontrar una forma de generarlo para poder vivir. Pero siempre he dicho que esto también debemos ser capaces de gestionarlo. No tiene sentido dejarnos dominar por ese número, y que se nos pase la vida sentados en un puesto de trabajo obsesionados con hacer crecer ese número para después gastarlo en cosas que no nos aportan real felicidad.

De verdad pienso que no tiene sentido pasarse los días trabajando sin poder pasar tiempo con tus amigos y familia para después gastarte el dinero comprarte una super casa que ni vas a poder disfrutar. Eso si, con las fotos de tu casa vas tener muchos likes en Instagram…

Esto mismo nos puede ocurrir con las redes sociales y los likes o seguidores. De la misma manera que podemos perder la vida obsesionados con hacer crecer nuestra cuenta bancaria, hay gente que pierde su vida haciendo crecer sus likes y sus seguidores. La gente está más preocupada por hacer un video o una buena foto que de disfrutar el momento. 

Es algo que me parece triste, no ser conscientes de la magia del momento por conseguir unos likes de gente que ni conoces. Pero todavía puede ser peor. El problema llega cuando esa foto que has hecho y que no te ha permitido vivir el momento no tiene los likes que esperabas. Para mucha gente se convierte en un autentico problema, generando incluso ansiedad y malestar. 

La obsesión por que el número de likes se muestre alto es capaz de no solo controlar tu tiempo y tus acciones sino que también controla tu estado de ánimo. 

Y reflexionando sobre esto, he llegado a la conclusión de que igual que ocurre con el dinero, el número de likes o seguidores es una forma en que la gente cree que sirve para impresionar a los demás. Como un signo de éxito. Cómo algo que te posiciona en la sociedad. Es decir, que si ya teníamos bastante con gastar el dinero en cosas que no necesitamos para impresionar a gente que no conocemos, ahora también debemos dedicar nuestro tiempo para conseguir hacer crecer nuestras redes sociales para seguir impresionando a más gente que tampoco conocemos.

A todos nos gusta que cuando hacemos un buen trabajo se nos recompense, y se nos reconozca. Y si hacemos una buena publicación en redes sociales nos gusta que sea reconocida, pero lo importante es no estar controlado por números.