Siempre he escuchado que la mente tiene un gran poder sobre nosotros y nuestros actos. Y la forma en que asimilemos las cosas que nos ocurren pueden llevarnos por un camino o por otro. También he escuchado que la suerte no existe, sino que el que la busca la encuentra y pienso que tiene mucha relación con lo que mencionaba sobre la mente.
Una de las personas más pesimistas que conozco es mi madre. Da igual de lo que hables que siempre le busca el lado negativo a todo. Esto la ha llevado a realizar pocos cambios en su vida. Cualquier cambio, por pequeño que sea, le parece demasiado arriesgado ya que solo ve lo que puede ocurrir si todo va mal.
Sin embargo, menos mi madre, en casa somos todos muy optimistas y siempre le vemos el lado positivo a todo. Recuerdo como en el colegio o la universidad salía siempre de los exámenes con la sensación de sacar un 10 y luego no llegaba ni al 4. Pero esa mentalidad optimista nos ha llevado a ser capaces de lanzar nuestros propios proyectos, trabajar en nuestra empresas, o realizar cambios por locos que pareciesen.
Una vez, me compré un coche en Alemania (por si no lo sabes vivo en España) sin verlo antes, sólo pude ver 3 fotos ( y no de buena calidad) y manteniendo una conversación en ingles con el vendedor. Le envié dinero por adelantado para reservarlo y preparar el papeleo. Compré un vuelo, me fui a alemania y me volví conduciendo los 2.000 kilometros que había de vuelta. Y ¿sabes que? ¡tuve el coche 9 años! No me dio ni un solo problema y para mi fue un sueño cumplido. Para mi madre era una locura y todo saldría mal. Yo siempre pensé que todo iría bien, y así fue.
Solo es un ejemplo de la diferencia entre lo diferente que puede ser la vida de una persona pesimista a una optimista. Si hubiese sido como mi madre no hubiera tenido el coche que deseaba con 22 años, sin embargo gracias a mi forma de ver las cosas pude cumplir ese sueño.
Y como este ejemplo tengo muchos más. Algunos podrían decir que tuve suerte con el coche, pero como decía, esa suerte hay que buscarla. El pesimismo nos lleva a no tomar decisiones, a que todo nos parezca mal, a no avanzar en nuestras vidas e incluso tomar malas decisiones. Todo eso puede ir condicionando tu vida, llevándote a mantener un trabajo que no te gusta, una relación tóxica que no te hace feliz u otras situaciones que generan estrés en tu vida. Evita el pesimismo, se optimista.
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