El tiempo vuela. La vida es corta, ¡disfruta!

Cada vez me voy dando cuenta de lo rápido que pasa el tiempo y la velocidad a la que nos vamos haciendo mayores. He cumplido 35 años recientemente y muchos dirían que soy muy joven para preocuparme por estas cosas. Y no les voy a quitar la razón, no es que me considere mayor, simplemente me asusta pensar que no hace mucho estaba cumpliendo 18, sacándome el carnet de coche y que ahora casi doblo la edad a los que ahora tiene 18 años. 

Todo esto me ha llevado a ver que la vida se va pasando sin darnos cuenta, que el tiempo va muy rápido y que a veces nos vemos deseando que pase el tiempo para que llegue cierto viaje, para pasar una etapa o simplemente esperando que lleguen tiempos mejores, y todo ello sin apreciar el tiempo que vivimos.

No podemos permitirnos no disfrutar de cada momento. Claro que hay días malos, y no solo días, semanas malas, o incluso años malos. Pero tenemos que intentar centrarnos en lo bueno, en dejar a un lado lo malo y disfrutar cada día en lo que podamos.

Y todo esto me lleva a nuestro día a día. Personalmente creo que no podemos pasarnos el día metidos en una oficina y que para lo único que nos quede tiempo es para llegar a casa después de un atasco, cenar, ver algo en la televisión y a dormir que hay que descansar para otro día en la oficina. 

Es triste que se nos pase la vida metidos en una oficina, y peor aún si en lo que trabajas no te motiva lo suficiente. En algo se está confundiendo la sociedad actual cuando nos pasamos toda la vida entre estudios y trabajo para sólo poder tener unos años de tranquilidad cuando más mayores nos encontramos y con pocos recursos. 

En mi opinión, es muy importante encontrar un balance entre trabajo y vivir tu vida. Yo lo he encontrado y cada día intento darle forma para que pueda disfrutar más de la vida y reducir el tiempo de trabajo. ¡Y que conste que me encanta mi trabajo! 

Tener mi propia empresa y un trabajo que me ofrece total flexibilidad me facilita conseguir ese equilibrio que me permite disfrutar cada día. Y todavía me queda mucho camino por recorrer, porque creo que puedo seguir dando forma a mi proyecto personal y que poco a poco se adapte mejor a mis deseos.

A si que párate a pensar qué es lo que te hace disfrutar de la vida, qué trabajo te podría permitir disfrutar más cada día y traza un plan que te lleve a ello. Por que recuerda, el tiempo vuela. La vida es corta, disfrutalá!

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