El mundo en el que vivimos

En algunas ocasiones he escrito sobre cómo la sociedad esta absorbida por unos niveles de consumismo descontrolado y sin sentido. Pero algo que me está dejando bastante sorprendido en estos últimos meses en los que vivimos una pandemia es que el mundo se sostiene sobre ese consumismo descontrolado.

Hemos creado un mundo completamente sostenido por un capitalismo salvaje que necesita que la rueda del consumo siga rodando y creciendo. El problema es que sin que nadie lo esperase ha llegado una pandemia que ha arrasado con todo. Esta cambiando durante un tiempo nuestra forma de vivir, de relacionarnos y nuestro día a día. Son meses de teletrabajo sin poder acudir a una oficina, meses sin ver a amigos y familiares, meses sin hacer una vida normal. 

Y todo esto es comprensible, hay un virus que se extiende cada vez más y está matando a mucha gente y no sabes si te puede tocar a ti o a tus familiares. Para evitar esto al máximo se están confinando países enteros, ciudades y prohibiendo la apertura de negocios que no sean esenciales. Y aquí es donde viene el problema. La consecuencia es que el consumo cae de forma notable, y todos los cimientos de nuestra sociedad se tambalean. Hasta tal punto que incluso con los hospitales colapsos y con más de 400 muertes diarias no podemos permitirnos mayores confinamientos porque la economía quedaría muy dañada y generaría muchísima pobreza y la ruina de países enteros.

Entonces, ¿en que mundo vivimos en el que si bajamos el consumo la gente se muere de hambre? ¿en que mundo vivimos en el que no podemos bajar el consumo aunque nos vaya la vida en ellos? 

La verdad es que es sorprendente ver cómo ha quedado demostrado que el dinero está por delante de la salud. Pero hay algo que todavía me sorprende más, y es que ya tenemos vacuna para terminar con la pandemia. Y no solo, sino varias vacunas. Pero una vez más el dinero está por delante de la salud.

¿Como es posible que en toda Europa solo tengamos una fabrica en Bélgica fabricando dosis de vacunas para todos? ¿Como es posible que por el beneficio de una empresa farmacéutica la capacidad de fabricación de dosis sea más lenta y tengamos que alargar el sufrimiento meses y meses? 

Podría estar páginas y páginas haciéndome este tipo de preguntas. Pero supongo igual que mientras hay paises que gastan millones y millones en enviar cohetes a no se sabe donde, en otros países la gente muere de hambre. 

Vivimos en un mundo injusto, en el que el dinero es el que manda, un mundo en el que la gente vive con la soga al cuello del capitalismo que les lleva a vivir endeudados sin ahorros y obligados a consumir descontroladamente, un mundo salvaje en el que los débiles mueren y los demás sobreviven como pueden, pero es el mundo en el que vivimos.

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