El precio no es el dinero, es el tiempo

Es posible que una vez leas las lineas que siguen a continuación te cambie la percepción de los que cuestan las cosas y es posible que te haga replantearte muchos de los gastos que realizas.

Tenemos la idea de que todo lo que compramos y por lo que pagamos hoy en día lo realizamos en dinero. Y técnicamente es así. Pero si no analizamos en profundidad nuestra moneda de cambio es nuestro tiempo.

Desde el momento en el que para conseguir dinero tenemos que dedicar nuestro tiempo, cada hora de nuestro tiempo tiene un precio. Pueden ser 10€ la hora, 30€ la hora o todo lo que podamos llegar a cobrar por nuestro trabajo. Además a mi me parece una mejor forma de ver quien gana más o menos. Si te dicen que uno gana 5000€ al mes y otro 3000€, lo primero que piensas es que gana más el de 5000€. Pero si te dicen que el de 5000€ al mes trabaja 12 horas diarias y el que gana 3000€ trabaja 4 horas diarias, la cosa cambia. El que gana 5000€ en realidad cobra 20€ la hora, mientras que el que gana 3000 cobra 37€ la hora, casi el doble! 

Pero a donde voy es que todos intercambiamos nuestro tiempo de vida por dinero. El dinero viene, se va y vuelve, pero el tiempo de nuestra vida no vuelve nunca. Por eso es muy importante controlar nuestros gastos. Si cobramos un coche que cuesta 20.000€ y lo transformamos en día de trabajo, en el caso de cobrar 20€ la hora, tenemos que destinar 2 años de tiempo para pagar ese coche. ¿no te parece una locura? 2 años de tu tiempo para pagar un coche que ¡en 3 años no vale ni la mitad! 

Hay una película que me gusta mucho el concepto que utiliza del dinero como moneda de pago y que recomiendo aunque ya tiene un tiempo: In Time de 2011 con Justin Timberlake. 

Lo que vengo a decir es que antes de realizar una compra o un gasto hay que analizar cuanto tiempo de nuestra vida hemos dedicado a tener que pagar eso. Y de esta manera puedes pensar si de verdad te merece la pena el gasto o si hay opciones más baratas.

Si hay algo me que obsesiona cada vez más es que el tiempo pasa muy rápido, los meses pasan volados, los años igual, y no podemos olvidarnos que el tiempo es limitado para todos. Por eso, debemos aprovechar el tiempo, que nuestro € por hora sea el máximo posible y no dedicar más horas de trabajo de las que dinero necesitemos. 

En definitiva, lo que vengo a decir es que cada euro que gastamos se paga con nuestro tiempo, un tiempo que nunca vuelve y que dejamos de disfrutarlo por estar trabajando para pagar lo que compramos. Así que analiza tus gastos porque el precio no es el dinero, es el tiempo.

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