Aprender cuando debes parar

Ya he hablado anteriormente de algunas lecciones que estaba aprendiendo del minimalismo. Pero repito que no me guío al 100% por esta mentalidad pero si me parece que tiene muchas cosas de las que aprender y que son importantes para nuestra vida.

En esta ocasión quiero reflexionar sobre en qué momento de nuestra vida hemos alcanzado una buena situación, somos felices y debes pensar en los pros y contras de querer buscar una vida mejor.

Con esto me refiero a que creo que llega un momento en el que tener mejor de todo no va a aportar más felicidad en tu vida y posiblemente si te la vaya a complicar más e incluso hacerte menos feliz.

Tendemos a pensar que la felicidad nos la va a aportar tener más y mejor de todo: más dinero, más y mejores coches, mas y mejores casas, más y mejor ropas…. y así con todo.

Sin embargo, tal y como explica la fábula del pescador y del empresario (te recomiendo que las busques en Google y la leas) es importante que pensemos cuales son nuestros objetivos en la vida y cuando los hemos alcanzado. Ese será el momento de parar. 

Entender que posiblemente nos hace más felices tener un coche que 10 es fundamental. Y tu dirás que “si tienes muchísimo dinero por que no vas a ser feliz con 10 coches en lugar de 1”, pero la clave está en que necesitas hacer para tener muchísimo dinero y que va a repercutir en tu vida tener 10 coches.

Lo más probable es que para poder tener 10 coches y mantenerlos ( que eso hay que tenerlo en cuenta siempre) necesitas tener mucho dinero y seguir teniéndolo, y para ello vas a tener que trabajar muy duro mucho y mucho tiempo lo que a penas te dejará tiempo para disfrutar de la vida y de los tuyos. Además, lo más probable es que no tengas ni tiempo para disfrutar de los 10 coches y que al poco tiempo no te aporten prácticamente ninguna satisfacción y felicidad. Bueno algunos likes en Instagram seguro que si, pero si esa es tu fuente de felicidad entonces tienes problemas mayores.

Y esta es la clave para todo, encontrar es equilibrio entre gastar en cosas, el trabajo que eso va a implicar y tu felicidad. Tenemos muy instaurado en la sociedad que un tipo trajeado con un buen coche y una buena casa es tremendamente feliz y ese es el objetivo, cuando igual se pasa el día trabajando, estresado y sin poder disfrutar de la vida.

Yo si hay algo que tengo claro es que no me quiero pasar la vida metido en una oficina trabajando todo el día, y eso que trabajo para mis propios negocios. Tengo muy claro que prefiero trabajar 4 horas al día y tener un BMW que trabajar 18 horas al día y tener un Maseratti. Y con esa frase puedo resumir un poco lo que intento decir con estas lineas. Si lo ponemos en números podríamos decir que si tener un Maseratti en lugar de un BMW me suma 20 puntos de felicidad, trabajar 18 horas al día, que necesitaría para pagar y mantener el Maseratti, en lugar de trabajar 4 horas al día me resta 60 puntos de felicidad. En definitiva, tener un Maseratti me hace -40 puntos menos feliz.

Es importante analizar de esta forma que implica cada elemento que incorporamos en nuestra vida para saber si nos hace más o menos felices. También hay que tener en cuenta que hay momentos en los que es importante hacer esfuerzos para luego tener la recompensa y alcanzar tus objetivos, pero la idea es que debes aprender a saber cuando has alcanzado el objetivo, aprender cuando debes parar.

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