Primero invierte. Luego gasta

A medida que van pasando los años y voy conociendo gente, leyendo libros y experimentando con mis propias vivencias me voy dando cuenta de cual es uno de los principales errores que cometemos la gran mayoría.

Por suerte he podido ir aprendiendo y ver los frutos de ir haciendo bien las cosas. Estoy hablando de cómo gestionar mejor nuestro dinero y conseguir una mejor estabilidad económica que nos permita obtener cierta libertad financiera.

Los errores pueden ser graves o muy graves, y dependiendo de la gravedad nos hará mas o menos pobres.

El error con menor gravedad es cuando gastas todo tu dinero y no guardas ni un triste euro para ahorrarlo. Tenemos la costumbre como sociedad que cuanto más dinero tengo más gasto. Vamos elevando los gastos progresivamente y nunca dejamos nada para el ahorro. Si ganas 1000€ te gastas 200€ al mes en un coche, pero si ganas 2000€ en lugar de seguir con el coche de 200€ y ahorrar, lo cambias por uno de 600€ al mes. Y así con todo. Gastamos más en ropa, en cenar fuera, y todo tipo de caprichos. Al final del mes no te queda nada.

El error con mayor gravedad es cuando gastas incluso más de lo que tienes, lo que te introduce en una espiral de deuda de la que posiblemente jamás saldrás. No llegar a final de mes y usar la tarjeta de crédito es el primer paso para ser pobre. Cada vez conozco más gente que a mitad de mes ha gastado todo su sueldo y sigue al mismo ritmo de salir, cenar, y comprar el resto del mes a base de tarjeta de crédito. Ya no es que no ahorres, es que te endeudas que es peor.

Debemos tener en cuenta que para obtener dinero es necesario invertir dinero. Así es como la gente consigue estabilidad financiera, y en algunos caso incluso hacerse ricos. Cuanto más dinero tienes mayor es tu capacidad de inversión y mayores beneficios obtendrás.

¿Como obtener ese dinero para invertir? Muy sencillo, empezando por ahorrar. Las primeras inversiones deben salir de tus ahorros. Las siguientes las podrás realizar con los beneficios de tus primeras inversiones. Y cuando más beneficios vayas obteniendo mayor capacidad de inversión tendrás. 

Como puedes ver no es tan complejo. Ahorrar dinero, invertirlo y el beneficio volver a invertirlo. Llegará un momento que tus beneficios de las inversiones son suficientemente consistentes como para ofrecerte la libertad financiera y poder pagarte los caprichos que deseas sin comprometer tu economía.

Si por ejemplo ganas 1500€ al mes, debes destinar 250€ al ahorro para futuras inversiones ( no para gastarlo en viajes o caprichos) y asumir que debes gestionarte el resto de tus gastos y caprichos con 1250€. De esta manera ese ahorro que vayas generando y e inviertas en el futuro te permitirá incrementar tus ingresos mensuales, elevar tu capacidad de ahorro e inversión y disponer de más dinero al mes. Es como una bola de nieve que se va haciendo grande. 

Y debes entender que esto es un camino largo, que ahorrar es lento, que las inversiones mega rentables no existen y que te llevará tiempo lograr la estabilidad financiera. Pero la otra opción es no alcanzarla nunca.

Esto ocurre igual a nivel empresarial. Si no inviertes dinero en personal y en promocionar tu negocio difícilmente crecerá. Es más, probablemente fracasará. 

Es una lección sencilla, que pocos aplican y que marcan la diferencia entre gente con dinero y gente sin dinero. Primero invierte. Luego gasta.

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