Rétate y véncete

Normalmente todos tendemos a acomodarnos, buscar una situación que nos resulte relajada, lo conocemos como la zona de confort. Sin embargo, mantenernos en la zona de confort puede llevarnos a quedarnos estancados en diferentes aspectos de nuestra vida y conformarnos con elementos que realmente no es lo que deseamos.

Personalmente creo que no hay que pasarse de ambicioso por querer siempre mejorar en todo, pero tampoco conformarnos con lo mínimo. Hay que encontrar un equilibrio que nos permita crecer como persona, alcanzar nuestros objetivos y mantenernos en una zona de felicidad. 

Es importante fijarnos pequeños retos que nos obliguen a salir de esa zona de confort para hacer un esfuerzo por mejorar. A mi me gusta hacer retos a nivel deportivo. Y es que sin un reto, un objetivo que alcanzar es difícil motivarse y exigirse. 

Me gusta salir a correr. Me permite relajarme, pensar y desconectar. Entre 4 y 5 kilómetros me resulta cómodo y normalmente no supero esa distancia. Es lo que podría llamar mi zona de confort. Pero en ocasiones me he retado con realizar una media maratón, es decir, 21 kilometros corriendo. Evidentemente es necesario entrenar para poder cumplirlo y al mismo tiempo disfrutarlo. Y así es como me obligo a correr más distancia. Carreras de 10 kilometros, de 12 kilometros e incluso de 14 kilometros. Y con más frecuencia. 

Esto mismo es aplicable a otros aspectos de nuestra vida. Puedes marcarte retos de ahorro, que como ya he comentado en varias ocasiones ahorrar es la base de una buena economía. Yo todos los años me marco un objetivo de ahorro y puedo estar contento por que siempre lo supero. 

En el trabajo también intento salir de mi zona de confort. Nunca me ha gustado todo lo relacionado con la venta y las reuniones con posibles clientes. Sin embargo últimamente me estoy obligando a involucrarme en esas funciones. Me ayudan a aprender nuevas funciones y que creo que es importante adquirir ciertos conceptos. Además ayudo a la empresa a seguir creciendo.

Otro elemento de mi vida en el que me marco retos es en el de la comida. Cada vez me intereso más por comer sano. Y para ello busco formas de modificar mi alimentación para hacerla cada vez mejor. Nunca me imaginé pidiendo unas lentejas en un restaurante y sin embargo ahora lo hago todas las semanas. ¡Y las disfruto muchísimo! 

Espero que con estos ejemplos se pueda entender el concepto de salir de la zona de confort. Son sólo algunos ejemplos pero es aplicable a todos los aspectos de la vida. Pero la clave es sencilla: Rétate y véncete.

Responder a Anónimo Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *